lunes, 23 de julio de 2012 | | By: Cristina

La Educación Física y los alumnos con transtornos por déficit de atención e hiperactividad


Los niños con trastorno de TDAH (Trastornos por déficit de atención e hiperactividad) suelen presentar problemas en su adaptación al ambiente escolar. El área de Educación Física es un marco ideal para estos alumnos/as, ya que en ella se trabaja la relajación e inhibición muscular, el control postural y la autoestima, fundamentales para ellos, además de beneficiarles en su rendimiento académico, utilizando estrategias que fomentan la atención.

Conocer el trastorno y sus características por parte de la familia y de los maestros que trabajan con los alumnos, puede tener como recompensa una mejora de sus relaciones sociales, autoconocimiento y autoestima. Además se ha de tener claro que todo esfuerzo en el aula debe tener su continuidad, constancia y coordinación en la familia.

El síndrome de hiperactividad es bastante frecuente en la infancia y ha sido estudiado desde hace tiempo pero sus causas no están bien delimitadas. Entre las posibles causas más investigadas destacan: Factores biológicos, retraso madurativo, factores pre y perinatales, influencias genéticas...

Además pueden presentar como consecuencia de su déficit de atención, las siguientes características entre otras:

- Baja autoestima.
- Se distrae y se aburre fácilmente por lo que mantiene la atención sólo por periodos muy cortos.
- Puede presentar bajo rendimiento académico a pesar de poseer un nivel de inteligencia promedio o superior.
- Pierde objetos personales con frecuencia, no termina lo que empieza y habla en exceso.
- Continuos movimientos de pies y manos y tiene dificultad para permanecer sentado cuando se le pide.
- Es impaciente, no sabe esperar su turno, interrumpe o se entromete en los juegos de otros niños.

En Educación física, como en otras áreas, podemos llevar a cabo una serie de actuaciones tales como:

- Darles una responsabilidad en cuanto a sacar o guardar el material o abrir el gimnasio. Así podemos conseguir que no tenga que esperar mucho tiempo en la fila, aspecto que agrava el problema.
- Establecer juegos cooperativos para que participe activamente y se sientan integrados.
- Reforzarlo positivamente ante resultados efectivos, por ejemplo, cuando presente un buen comportamiento.
- Desarrollar antes y después de la práctica de la actividad física ejercicios de respiración (estos ejercicios proporcionan una moderada sensación de relajación y autoconocimiento, iniciándose con una breve serie de respiraciones lentas y profundas, seguida de una secuencia más larga de respiraciones cortas y poco profundas y teniendo en cuenta no fatigar a los niños con estos ejercicios) y relajación ( ya que estos ejercicios están muy relacionados con los principios del control y de la relajación muscular. Cuanto mejor conozcamos nuestra capacidad para controlar el cuerpo, mejor utilizaremos nuestros músculos para liberar tensiones. Podremos utilizar para ellos ejercicios de relajación-tensión y de relajación de todo el cuerpo mediante ejercicios de tensión-distensión).

Fuente:
Bartolomé García Cayuela



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